Atrevido, delicioso, distinguido, exclusivo, íntimo, discreto, hermoso, apartado, romántico... es un lugar donde la belleza se siente. Estamos hablando del Palacio de la Serna, o la Casa Grande, como lo llaman los habitantes de Ballesteros de Calatrava, un pequeño pueblo en el corazón de la Mancha, por donde anduvo Cervantes cuando escribía El Quijote.
Y hasta este maravilloso pueblo, de gente alegre y
campechana, nos desplazamos para la boda de Marisa y Antonio, que nos pidieron
una mesa de dulces y salados para la barra libre. Una boda tan elegante y
original que es digna de un post.
No puedo dejar de agradecer a Diego, del Obrador de Ciudad
Real, su ayuda. Y es que está claro, sí quieres hacer algo bien tienes que
rodearte de los mejores. Muchas gracias por todo.
Marisa tenía claro lo que quería, y nosotros se lo dimos. La
mesa medía casi 3 metros, había dulces, había saladitos, y había golosinas, y
aunque el evento era de noche, decirme si no quedó preciosa.
En la parte dulce además de todas las cosas que preparó
Diego (cup cake, cake pop, mini-napolitanas, mini-muffins...), un clásico de
nuestra pastelería, los “lacitos”, blancos y de chocolate, deliciosos. Y no es
que a mí me guste el dulce, pero siempre estoy dispuesta a comerme alguno.
Aunque siempre preferiré el salado, y con la pinta de estos
canapés, podría estar una semana comiendo lo mismo.
Las chuches, que no podían faltar y a las que reservamos la
zona central de la mesa, completaron esta fabulosa sorpresa de los novios a sus
invitados.
Aunque no sé quién se llevó más sorpresa, la verdad. Y es
que quedó preciosa, de noche, con esas velas tan discretas, la iluminación
entre las columnas y el fondo con cuadros y flores, por no decir la cesta tan
original que invitaba a disfrutar de una maravillosa velada.
Recordar podéis encontrarnos en:
ENTREPANES
C/ Hernán Pérez del Pulgar, 8
Ciudad Real
O bien contactar en el número de teléfono 657599157.
Hasta la próxima. Y buen verano.
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